Tilopa

Tilopa (988-1069)

El origen del linaje Karma Kagyu se remonta doscientos años antes del primer Karmapa, a su fuente de conocimiento en India: Tilopa. A menudo, se le ve a la cabeza de las pinturas tradicionales, o tankas, de los árboles de refugio Kagyu, con todo el aspecto de un asceta. Un brahmin del este de India, Tilopa era apenas un niño cuando encontró al famoso maestro Nagarjuna, cuyas habilidades extraordinarias más tarde dieron lugar a que un oráculo sucesorio lo eligiera como gobernante de un pequeño reino indio.
Algunos años después, desilusionado del poder mundano, se hizo monje en el Templo Tántrico de Somapuri, en Bengala. Se dice que un día una dakini (una otorgante femenina de sabiduría) llegó ante él en una visión, y le ofreció su conocimiento como una vía a la iluminación. Viendo que era su oportunidad, Tilopa le pidió que le diera enseñanzas y recibió de ella la iniciación del Tantra de Chakrasamvara; tal era su capacidad, que él fácilmente lo comprendió. Practicó esta enseñanza durante doce años en Somapuri, sin embargo, cuando el monasterio vio que tomaba una consorte femenina para la práctica del yoga de la unión, fue obligado a dejar la comunidad.

Tilopa aprovechó su expulsión para viajar a través de India en busca de varios maestros para aprender sus métodos. En ese tiempo, ganaba su sustento moliendo semillas de sésamo (“til” en sánscrito) para extraer aceite, de donde proviene el nombre con el que se le conoce hasta ahora. Recibió directamente la transmisión del Mahamudra y otras enseñanzas de Buddha Vajradhara (Dorje Chang en tibetano), que era su maestro raíz. Aunque eligió vivir en lugares remotos e inhóspitos, su fama como maestro de meditación hizo que llegaran a él excelentes discípulos, entre los cuáles escogió a Naropa como el sostenedor de su linaje.