III Karmapa, Ranjung Dorje

El tercer Karmapa, Ranjung Dorje (1284-1339)


Ranjung Dorje, originario de Dingri Langkor, el mismo día de su nacimiento asombró a todos los presentes al sentarse y proclamar que él era el Karmapa. Tres años después volvió a hacer la misma proclamación al hacer un sombrero negro y nuevamente afirmar que él era el Karmapa. Pasaron dos años más antes de que se encontrara con Drubtop Urgyenpa, quien reconoció al joven como la reencarnación de Karma Pakshi y le confirió la Corona Negra –que existe todavía en la actualidad–, todas las posesiones del segundo Karmapa y, lo más importante, las enseñanzas kagyu en su totalidad.


No satisfecho con esto, Ranjung Dorje buscó maestros de todas las tradiciones budistas de ese tiempo y estudió con Trophu Kunden Sherab y Nyenre Guendun Bum entre otros. Esto contribuyó a que se hiciera famoso y numerosos discípulos se sintieran atraídos hacia él. Hombre práctico, construyó lo mismo puentes que centros de meditación, beneficiando a la comunidad tanto en su vida diaria como en su vida espiritual. Escribió varios textos y comentarios que han preservado para la posteridad muchas de las enseñanzas que se utilizan todavía hoy en día. 


Sus dos discípulos principales fueron Gylwa Yungton Dorje Pal, que llegaría a ser el siguiente sostenedor del linaje, y el primer Shamarpa, Khaydrup Dragpa Senge. El linaje Shamarpa es la segunda línea de reencarnaciones en la historia de la tradición tibetana (los Karmapas son la primera), y empezó cuando Rangjung Dorje presentó a Khaydrup Dragpa Senge con una corona de color rojo rubí y el título de Shamarpa (Sostenedor de la Corona Roja). La Corona Roja es una réplica exacta de la Corona Negra que usan los Karmapas y son una muestra de la relación estrecha entre los dos.

Estas coronas son un símbolo de las actividades que benefician a los seres y no denotan de ninguna manera linajes diferentes. Ambos, el “Lama del Sombrero Negro” y el “Lama del Sombrero Rojo” son el mismo linaje Karma Kagyu. El Shamarpa también se conoce como una manifestación de Amithaba, el Buddha de la Luz Infinita.