Milarepa

Milarepa (1052-1135)


Originario de la provincia de Gungthang, en el Tíbet occidental, cerca de Nepal, Milarepa había tenido una infancia difícil y una juventud miserable. Tenía solo siete años de edad cuando murió su padre; unos parientes le quitaron la herencia paterna y maltrataron a su afligida familia. Su madre, resentida, envió a Milarepa a aprender magia negra para que tomara venganza de los que habían arruinado su vida. Su deseo fue cumplido: Milarepa, adepto destacado en las prácticas que había aprendido, desató una ola de destrucción que mató a muchas personas. Con todo, Milarepa se arrepintió más tarde de sus acciones y buscó ayuda para contrarrestar el mal karma que había creado por sus acciones vengativas en la adolescencia. Al principio se unió a un nyingmapa, Lama Rongton; éste vio que Milarepa tenía afinidad con Marpa y lo envió a encontrarlo, al regreso de uno de sus viajes.


Milarepa tuvo que sufrir años de pruebas a manos de su maestro. Entre otros desafíos, construyó una torre de nueve pisos de acuerdo con las especificaciones de Marpa. Finalmente, Marpa le confirió a Milarepa la transmisión completa de todo lo que había aprendido con Naropa y otros maestros indios. Dedicado a practicar estas enseñanzas por muchos años, Milarepa logró la iluminación y se hizo famoso por sus cantos de realización. Entre sus discípulos, fue Gampopa el que llegó a ser el sostenedor de su linaje.