Marpa (1012-1097)
Marpa viajó a Nepal en busca del Dharma. Budista desde su más temprana infancia, había aprendido sánscrito con el Lama Drogmi, de la tradición Sakya; poco después cambió todas sus pertenencias por oro para emprender su viaje en la búsqueda de otros maestros espirituales. Quedó tan impresionado con los discípulos de Naropa que decidió convertirse él mismo en uno de ellos.
Durante muchos años recibió las enseñanzas de Naropa y estudió con varios maestros indios famosos, entre ellos Jnanagarbha, Kukuripa y Maitripa. Después de haber practicado y aprendido a la perfección las enseñanzas, Marpa regresó a Lhodrag, en el sur de Tíbet, donde vivió con su esposa Dagmema y sus dos hijos. Permaneció varios años traduciendo los textos budistas del sánscrito a su lengua vernácula, el tibetano.
Adquirió gran renombre como traductor y ello atrajo a muchos discípulos, a quienes les transmitió el fruto de su búsqueda en India. Después de dos viajes más a India, regresó a través de los caminos de montaña con más enseñanzas al Tíbet, y encontró a un discípulo llamado Milarepa que había sido enviado a él por otro maestro.